domingo, 7 de octubre de 2007

Arroz y menestra


¿Me creerán si les cuento que uno de los manjares Ecuatorianos son las lentejas o menestras acompañadas con arroz? Personalmente las encuentro ricas, pero para comerlas cada 15 días, en crema, puré, al convento, etc. Pero aquí se encuentran en todas partes y de acompañamiento en los platos más apetitosos. El Kentucky, por ejemplo, ofrece el pollo crispy con arroz y “menestra” ¡Que raro! ¿No? Y los carteles que se ven en el mall o en la calle, con propaganda de esos locales, destacan como gran festín gran, la hamburguesa o el pollo clásico pero servido en un plato acompañada con arroz y menestra...
El arroz es acá como el pan es para nosotros. Si en Chile el dicho es “No tenemos plata ni para el pan” acá dicen “No tenemos plata ni para el arroz”.
Bueno, dada la cantidad de compras que debe realizar un matrimonio con dos hijos que llega sólo con 4 maletas a vivir a Guayaquil, la comida que ya está lista es una excelente alternativa a la hora de ahorrarse algo de tiempo y aprovechar el día al máximo. Cansados de las visitas al KFC y similares, JE nos invitó a un restaurante en Samborondon, un barrio pelucón (pituco) de Guayaquil. Este exige que los hombres no entren en short ni chalas... ¡Pero con 38 grados!.... Claro que puedes ponerte el atuendo exigido, pero con el costo de llegar con la polera mojada, el pantalón pegado y con la gota gorda corriendo por la cara... y ¿Cuál es el glamour en ese caso?
Mientras JE se preparaba con la vestimenta. Me fui a tender ropa. Agus andaba con su metralleta de agua persiguiendo a la tacha para mojarla a la vez que arrugaba la nariz y le gritaba con cara de malo: ¡YO AGU QUIQUE MOJA TACHA! Pasaron algunos minutos cuando diviso a JE sonriendo, bien vestido, de pantalón largo, polera con mangas, calcetines, zapatos y el detalle más fino y elegante: La gota gorda corriendo por la cara. ¡Todo sea por saborear esas exquisiteces!!!...
Cuando llegamos al lugar, que me recordó al boulevard del parque Arauco, JE me indicó el restaurante. Había gente afuera esperando que se desocupara una mesa y como eran las 3 de la tarde, terminamos en el restaurante del lado comiendo comida italiana...
Antes de entrar al restaurante le pregunté al mozo si habían platos SIN queso, me dijo que si, al momento de ordenar el risotto de champiñones, le volví a recordar q fuera SIN queso... Y me juró de guata que a si sería y que no me preocupara... Cuando llegó el esperado plato venía con “EL TOQUE”: lo habían decorado con QUESO RALLADO!!!, vi el plato, percibí “el delicado aroma que se asemeja al perfume de los pies”, se me revolvió la guata y... NOOOOOOOOO!!!, “Sr. ESO ES QUESO” le dije al mozo. Ah..., me dijo, pero eso es sólo “decoración”. Y se dio la vuelta y se fue. Me quedé helada... Le pedí a JE que con su bozarrón lo llamara de vuelta, “Señor... le pedí que el plato no tuviera queso”... Y JE con voz de mando le dijo: “Por favor solucione el problema”. El mozo asustado por mi cara nauseabunda y la mirada amenazante de JE, se llevó el plato en el acto. Apareció rápidamente, diciendo: “Solucionado el problema de la Señora”. Hasta por ahí no mas fue la solución, porque las tripas me pasaron la cuenta esa tarde con una SONAJERA y GASES... que deben haberse escuchado hasta en Santiago... ¡ULLULLUY!... así que deduzco, porque tengo que reconocer que no sentí mayor gusto, que la solución fue revolverlo para que no se notara.... ¡Mozo desg...!
Ale

2 comentarios:

Unknown dijo...

Pobre Ale, con las expectativas que tenías, sobre todo de pasar un buen rato a pesar del calor y de ahorrarte trabajo. Me gustaría saber si dentro del atuendo exigido para los hombres está incluída la corbata.
Antes de empezar a preparar las maletas (lo hago con mucha anticipación, porque primero hago una lista escrita de las necesidades y sus combinaciones respectivas, llenando luego, una vez aprobada la lista, cama y sofás, con posibles tenidas que siempre son excesivas pero que inevitablemente terminan dentro de la maleta todas) deberán informarme detalladamente de lo que necesitaré para desenvolverme bien y no dejarlos en vergúenza, ya que a esas latitudes sólo he accedido durante nuestro invierno y a Quito solamente. Recuerda Ale que debo dejar espacio para los regalos de viaje, los de cumpleaños atrasados y por venir, los de Navidad y los encargos.
Ojalá tu próxima experiencia sea mejor o deberás informarte en las "Amarillas de Publiguías" que restoranes no usan queso entre sus ingredientes.

Fran Zegers dijo...

alita mil besos !!!! me gusta la idea del bolg esta muy bueno!!! nos vemos te quiero adios!